En esta cumbre se ha puesto de relieve la importancia del multilateralismo para dar respuesta a la necesidad de millones de personas en el mundo, y complementa los puntos asentados en la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios de 2021 y la conferencia ministerial “Unidos por la seguridad alimentaria mundial”, celebrada en Berlín en junio de 2022. Esta combinación ha dado lugar a que unos 100 Estados miembros de Naciones Unidas respalden la “Hoja de ruta para la Seguridad Alimentaria Global” y, además, que se establezcan las líneas de acción para combatir la inseguridad alimentaria: 

1. Dotar a las organizaciones humanitaria de donaciones financieras extras para suministrar más asistencia inmediata 
2. Proporcionar, en la medida de lo posible, donaciones en especie a organizaciones humanitarias, principalmente para transporte y entrega de alimentos 
3. Evitar medidas restrictivas injustificadas en los mercados internacionales de alimentos y fertilizantes, especialmente las prohibiciones a la exportación, ya que incrementan la volatilidad del mercado y la inseguridad alimentaria 
4. Apoyar el desarrollo de la producción de fertilizantes 
5. Apoyar los sistemas de agricultura sostenibles a través del fortalecimiento de la capacidad productiva agrícola, especialmente en los países más vulnerables, con el fin de reforzar la resiliencia, la producción local y la transición energética justa y equitativa 
6. Aumentar las inversiones en investigación y tecnología para desarrollar e implementar soluciones innovadoras orientadas a la mitigación del cambio climático y al fortalecimiento de la agricultura, incluyendo mejoras en las semillas, para contribuir a la construcción de un sistema agrícola sostenible y resiliente 
7. Supervisar los mercados que afectan a los sistemas alimentarios, garantizando una total transparencia y compartiendo datos e información fiables para medir el estado de dichos sistemas a nivel mundial.