Pero ¿qué significa esto realmente? A continuación, te dejamos alguna de las principales iniciativas aterrizadas para cada pilar:

• Apoyar la reposición de la Asociación Internacional para el Desarrollo (IDA), orientado especialmente al fortalecimiento del capital humano, la protección social, el empleo y la lucha contra el cambio climático.
• Reforzar a las instituciones de financiación pública africanas, como el Banco Africano de Desarrollo (BAFD), y aumentar el flujo de Ayuda Oficial al Desarrollo al deseado 0.7% del PIB de los países desarrollados.
• Alargar la moratoria de la deuda externa africana un año más, dedicando al continente alrededor de 100.000 millones de dólares provenientes del Fondo Monetario Internacional a través de la emisión de Derechos Especiales de Giro (DEG).
• En el plano sanitario, la máxima prioridad es acelerar la inmunización del continente. Para ello, se pretende involucrar directamente al sector privado y que acelere la producción propia africana a través de alianzas multiactor dentro del continente, apoyándose además en la herramienta COVAX.
• Desarrollar una Alianza para el Emprendimiento en África que movilice a todos los posibles socios públicos y privados para el desarrollo del sector privado en África.

Tras esta Cumbre, parece que ha quedado claro que África es un socio estratégico para Europa, y que invertir en la estabilidad del nuestro vecino del sur del Mediterráneo es tan importante como invertir en la propia prosperidad europea.